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Bruselas presiona a AstraZéneca por los retrasos y plantea más restricciones

La Comisión Europea (CE) aumentó este lunes la presión sobre AstraZéneca tras quedar insatisfecha con las explicaciones de la farmacéutica sobre sus retrasos en la entrega de vacunas, al tiempo que propuso endurecer las restricciones para las áreas con mayor incidencia del covid-19, lo que afectaría a la mayor parte de España. 

A la persistencia de la tercera ola y la llegada de variantes más contagiosas del coronavirus que han motivado las nuevas restricciones a la movilidad, se suman problemas en la producción y entrega de las vacunas con que contaba en las próximas semanas, matizando la luz al final del túnel que empezaba a vislumbrar la UE.

DISPUTA CON ASTRAZÉNECA 

Bruselas amenazó este lunes a la farmacéutica británica con emprender más "acciones" tras quedar insatisfecha con las explicaciones sobre los retrasos aportadas por su presidente, Pascal Soriot, en dos reuniones esta tarde y esta noche con representantes técnicos de la Comisión y los Estados miembros. 

"La Comisión Europea quiere saber exactamente qué dosis se han producido por AstraZeneca hasta ahora, y a quién o a dónde se han entregado", explicó la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides, en una comparecencia sin preguntas tras el primer encuentro. 

Bruselas, que licita los contratos con los desarrolladores de vacunas en nombre de los países de la UE, fue informada el viernes pasado por AstraZeneca de que no cumpliría con las entregas firmadas y en las próximas semanas recibiría considerablemente menos dosis que las acordadas.

"Esos plazos no son aceptables para la UE", agregó Kyriakides tras la reunión con Soriot, a quien esta misma mañana había pedido explicaciones por teléfono la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen. 

"La Unión Europea ha prefinanciado el desarrollo de la vacuna y su producción y quiere ver el retorno (...). La UE quiere las dosis firmadas y prefinanciadas cuanto antes y queremos que el contrato se respete íntegramente", agregó la comisaria, que señaló que la UE ha destinado en total 2.700 millones de euros a financiar a las farmacéuticas.

Esta noche, tras una nueva reunión entre los técnicos comunitarios y AstraZéneca, a la que Bruselas ha comprado 300 millones de dosis de ese laboratorio, así como otros 100 millones de dosis adicionales, suficiente para vacunar a 200 millones de personas, persistía el descontento comunitario.

"Hoy se ha producido un descontento por la falta de claridad y las explicaciones insuficientes. Los Estados miembros de la UE están unidos: los desarrolladores de vacunas tienen responsabilidades sociales y contractuales que deben cumplir", tuiteó la comisaria de Sanidad.

Kyriakides añadió que "con nuestros Estados miembros, hemos solicitado a AZ una planificación detallada de las entregas de vacunas y de cuándo tendrá lugar la distribución a los Estados miembros. Se convocará otra reunión el miércoles para seguir discutiendo el asunto".

La Agencia Europea del Medicamento (EMA), que tenía previsto dar su opinión sobre la vacuna de esa farmacéutica británica y la Universidad de Oxford el próximo 29 de enero, podría llevar a cabo esa evaluación "esta semana", según anunció también hoy el Ejecutivo comunitario. 

En todo caso, para evitar futuros problemas como el de AstraZeneca, que se suma a los retrasos iniciales de Pfizer-BionTech, en principio ya solucionados, la Comisión exigirá a partir de ahora a los laboratorios que adviertan anticipadamente "cuando quieran exportar dosis a otros países", con excepción de las dosis con fines humanitarios.

RESTRICCIONES A LOS VIAJES 

La disputa con AstraZéneca coincidió este lunes con la presentación de la propuesta de la Comisión Europea para limitar la movilidad en la UE ante el riesgo que conllevan las nuevas cepas de covid-19, de las que se sabe que son más contagiosas y se teme también sean más virulentas.

El Ejecutivo comunitario había recibido esa petición de los Estados miembros para coordinar las restricciones a los viajes dentro y fuera de la UE tras la alerta lanzada por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) y evaluada el pasado jueves en una teleconferencia de jefes de Estado y de Gobierno.

La propuesta de la Comisión desaconseja todos los viajes "no esenciales" y propone un nuevo color de riesgo, rojo oscuro, para las regiones con una incidencia acumulada superior a 500 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, para las que se podrán aplicar protocolos adicionales y en la que entra gran parte del territorio español.

Bruselas sugiere que a los viajeros desde estas zonas rojo oscuro con una incidencia acumulada de más de 500 se les exija presentar un test negativo antes del viaje y guardar cuarentena en el país de destino, lo que en la práctica obstaculiza en gran medida los desplazamientos.

Según ese mapa, que no se ha publicado aún oficialmente pero que el comisario mostró en rueda de prensa, España quedaría abarcada por esa categoría de rojo oscuro, a excepción de seis comunidades autónomas (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra y las Islas Canarias), mientras que Portugal estaría íntegramente rojo oscuro.

También los tres países Bálticos aparecen como zonas de alto riesgo, así como República Checa, Eslovenia, Irlanda y regiones de Alemania, Países Bajos, Italia, Suecia o Eslovaquia. El resto aparece "sólo" en rojo, salvo Noruega y Finlandia, mayoritariamente en amarillo, y Grecia, que incluso presenta zonas verdes.

No obstante, el aumento generalizado de contagios y la advertencia del ECDC a los países para que se preparen sus sistemas sanitarios "para una alta demanda" en las próximas semanas parece indicar que se irán sumando más zonas a ese mapa.

En cualquier caso, Bruselas quiere evitar la prohibición total de los desplazamientos y los cierres de fronteras, e insta a aplicar en su lugar medidas como los test previos al viaje y las cuarentenas para los viajes que sean esenciales, entre los que enmarca los desplazamientos por motivos familiares imperativos, a los trabajadores sanitarios, temporeros del campo o diplomáticos, así como los trabajadores transfronterizos.

Según el último boletín del ECDC, la incidencia acumulada media entre los países de la UE y asociados al Espacio Económico Europeo es de 453 caos, con República Checa (1.362) a la cabeza, seguida de Irlanda (1.444), Portugal (1.215), España (804), Lituania (715) y Suecia (668).