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La OIT, el Ministerio de Trabajo y CEPES refuerzan el papel central de la Economía Social en el futuro del trabajo

La Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social; y la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES) aprobaron un manifiesto con el que refuerzan, entre otros puntos acordados, el papel central de la Economía Social en el futuro del trabajo.
Esta declaración tripartita fue acordada con motivo de la XI Edición de la Academia de la Economía Social y Solidaria de la OIT, clausurada este viernes en Madrid para debatir el futuro del trabajo a nivel mundial, y que contó con más de 350 participantes de 40 países, representantes de Gobiernos -de ámbito nacional, autonómico y local-, organizaciones empresariales y sindicales, empresas y entidades de la economía social, organizaciones internacionales y personal académico e investigador.
El presidente de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES) y ‘Social Economy Europe’, Juan Antonio Pedreño, destacó “la importancia de la Academia de la OIT y el manifiesto aprobado, que visibiliza a nivel mundial la importante contribución que realiza la Economía Social en el debate sobre el futuro del trabajo, al evidenciarse que es un modelo que humaniza la globalización, y que, por sus valores, crea empleo estable y de calidad, sostenible, que no se deslocaliza, inclusivo –al incluir colectivos con dificultades de empleabilidad–; paritario entre hombres y mujeres; que fomenta la inclusión de los jóvenes al mercado laboral y, demuestra que es posible aunar rentabilidad económica y social, así como contribuye especialmente a dos grandes retos: el envejecimiento y la despoblación, la llamada España vaciada”.
“La Economía Social”, añadió Pedreño, “está en el camino de ser uno de los agentes fundamentales del futuro al tener principios y valores que, como se ha demostrado durante esta Academia de la OIT, contribuyen a construir un mundo mejor”.
Asimismo, el presidente de CEPES recalcó otra de las conclusiones del manifiesto, como es la contribución de la Economía Social al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. “Esta academia nos ha servido para poner en valor el ODS 17 (‘Alianzas para lograr los objetivos’), puesto que hasta ahora OIT, Economía Social y Gobierno de España no habíamos trabajado conjuntamente, pero hay dos hechos recientes, las conclusiones de la OIT de Ginebra y las de esta Academia, que nos comprometen a hacerlo. Firmemente creo que esta alianza va a servir para conseguir grandes resultados de cara al futuro”, afirmó Pedreño.
El director de la Oficina de la OIT para España, Joaquín Nieto, explicó que “la OIT ha dedicado este año sus esfuerzos a comprender cuáles van a ser los cambios en el futuro del trabajo y cuáles son las propuestas que hay que realizar para hacerlo más prometedor, y todas las conclusiones incluyen a la Economía Social como un factor importantísimo en la creación de empleo, pero también en los atributos de trabajo decente y de calidad”.
Nieto también destacó la necesidad de contar con la Economía Social ante los importantes desafíos ante los que nos enfrentamos en el futuro, como la globalización o el cambio climático, que, en su opinión, tendrán directa incidencia en el empleo.
La secretaria de Estado de Empleo en funciones del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social de España, Yolanda Valdeolivas, acentuó “los valores que la Economía Social tiene no solo para construir una sociedad mejor cuantitativa y cualitativamente, sino también su importantísimo efecto contagio en el resto de la economía, el cual se debe permeabilizar al resto de la sociedad para que todos se sientan implicados en la defensa de esos resultados y valores”.
Valdeolivas también remarcó el apoyo indiscutible del Gobierno de España hacia CEPES y el modelo empresarial que representa, que está viviendo un momento de gran expansión internacional. “La Economía Social”, afirmó la secretaria de Estado, “no distingue entre fronteras y es muy reconocible en los países en los que tiene presencia, tal y como se ha constatado en esta Academia”.
Valores de la Economía Social en el debate sobre trabajo
El manifiesto avala que “la Economía Social y Solidaria tiene importantes desafíos de adaptación al futuro del trabajo, a la vez que contribuye a dar respuesta a los cambios tecnológicos, a la transición energética, a la digitalización y a los desequilibrios medioambientales, demográficos y de corrección de desigualdades”.
Además, confirma que la Economía Social crea y mantiene empleos estables y de calidad, asegurando el acceso de las personas jóvenes al mercado de trabajo y la promoción de una igualdad de género efectiva. Asimismo, fomenta la competitividad y la diversidad empresarial, con un modelo de empresa que corrige las desigualdades sociales y territoriales a través de una redistribución más equitativa de los beneficios.
Además, la Economía Social es pionera en innovación social y tecnológica, ofreciendo soluciones a retos económicos, sociales, digitales, tecnológicos, energéticos o demográficos, también desde la I+D+i. Además, facilita el desarrollo sostenible de los territorios, fijando la población, evitando la deslocalización y poniendo en valor sus recursos naturales, culturales y turísticos.
Otros motivos para otorgar un lugar prioritario a la Economía Social en el debate del futuro del trabajo es su contribución a la prestación de servicios sociales de calidad o afianzar el Estado del Bienestar y el modelo social, afrontando las consecuencias del cambio demográfico.
Además, impulsa la inclusión social y una igualdad de oportunidades para todas las personas, especialmente para aquéllas con discapacidad y con otras en situación o riesgo de exclusión social; y promueve un modelo productivo que favorece la descarbonización de las economías, avanza en la producción de energías renovables y en la economía circular.