La electricidad elevó el IPC al 3,2 % en agosto en la Región de Murcia
En España, la escalada de los precios de la electricidad llevó al IPC al 3,3 % interanual en agosto
Los precios de consumo han seguido su escalada en agosto en la Región de Murcia con una tasa anual del IPC del 3,2 %, cinco décimas más que en julio, sobre todo por el incremento en los gastos derivados de la vivienda, como la energía, según los datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Así, en tasa anual han subido la vivienda (11,3 %); transporte (10,2 %); hoteles, cafés y restaurantes (1,8 %); alimentos y bebidas no alcohólicas (1,5 %); vestido y calzado (1,1 %); enseñanza (0,6 %); otros (0,3 %) y bebidas alcohólicas y tabaco (0,2 %).
Mientras, han registrado descensos anuales las comunicaciones (-3,1 %); medicina (-0,9 %); ocio y cultura (-0,6 %) y menaje (-0,1 %).
En tasa mensual, los precios han aumentado en vivienda (2,4 %); ocio y cultura (0,7 %); bebidas alcohólicas y tabaco (0,5 %); hoteles, cafés y restaurantes (0,5 %); alimentos y bebidas no alcohólicas (0,4 %); menaje, medicina y transporte (0,3 %) y otros (0,2 %).
Mientras, se han mantenido estables los precios de las comunicaciones (0 %) y han bajado los del vestido y calzado (0,6 %).
En España, la escalada de los precios de la electricidad llevó al índice de precios de consumo (IPC) al 3,3 % interanual en agosto, cuatro décimas más que en julio y la tasa más alta desde el otoño de 2012.
El INE detalla que detrás de este incremento de los precios estuvo el alza del grupo vivienda, un 11,5 % en tasa anual, donde se engloba la electricidad. Con esta tasa de agosto, la inflación encadena el sexto mes consecutivo al alza.
Además, el incremento en los alimentos y bebidas no alcohólicas, que registra una tasa del 1,9%, dos décimas por encima de la de julio, es debido a la subida de los precios de las frutas, frente a la bajada del año pasado.
Finalmente, el transporte, que incrementa su variación tres décimas, hasta el 8,8%, destacando en esta evolución el aumento de los precios de los automóviles, que descendieron en 2020, y, en menor medida, de los carburantes y lubricantes para el transporte personal, que suben más este mes que el año anterior.
