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El soterramiento eliminará una de las barreras que divide la ciudad

Así lo ha asegurado el Alcalde de Murcia, José Ballesta, en una entrevista en Onda Regional.
El soterramiento eliminará una de las barreras que divide la ciudad
Imagen de la entrevista.

Las dos barreras físicas que históricamente han dividido la ciudad dejarán de hacerlo próximamente. Por un lado, las vías del tren dejarán de ser un obstáculo con el soterramiento, y, por otro, el río Segura, que “en lugar de ser un elemento de unión en muchos casos lo ha sido de separación, recuperará su posición vertebradora con el desarrollo del plan de recuperación, protección y conservación de la Huerta y el proyecto Murcia Río que prepara el Ayuntamiento.

El Alcalde, José Ballesta, recordó hoy que en los próximos meses se van a poner en marcha cerca de 200 actuaciones que forman parte de la hoja de ruta diseñada para revitalizar, mantener y cuidar el entorno natural que forma parte esencial de la identidad del municipio. Se trata de medidas dirigidas a la recuperación del patrimonio cultural, histórico, medioambiental y paisajístico de la Huerta. “Murcia se fundó aquí porque aquí estaba el Río Segura”, ha dicho el Alcalde, y “nuestro modelo de ciudad incluye adaptarnos al Siglo XXI manteniendo necesariamente nuestras raíces e idiosincrasia, rompiendo la fractura de división por medio del proyecto Murcia Río y la revitalización de la huerta”.

En una entrevista realizada esta mañana en Onda Regional, Ballesta ha destacado dos actuaciones que están en marcha actualmente y a las que se sumarán otras a muy corto plazo. Se trata de dos intervenciones que se enmarcan en el objetivo de recuperación del patrimonio histórico, concretamente, el Molino del Amor, en La Albatalía, y el Molino de Batán, en el Camino Viejo del Monteagudo, cuyos proyectos de rehabilitación están en fase de elaboración.

El primero de ellos, de titularidad municipal, se encuentra al final del Paseo del Malecón, junto a la Carretera de La Ñora, en los límites entre La Arboleja y La Albatalía, sobre la acequia Mayor de Aljufia. Está datada en el Siglo XVIII aunque, como en otros casos en la Huerta, probablemente se construyera sobre un molino medieval anterior.

Pese al deterioro de la edificación, aún conserva su estructura principal y puede ser recuperada. La intervención prevista no se limita a la rehabilitación integral del edificio, sino también a la adecuación de los cauces abiertos de las acequias, integrándolas en un espacio abierto ajardinado.

La otra gran actuación cuyo proyecto se ha iniciado es la adecuación del entorno del Molino de Batán, en el Camino Viejo de Monteagudo, situado sobre el Azarbe Mayor del Norte, en Zarandona, actualmente integrado en la trama urbana.

El proyecto de ajardinamiento que se contempla prevé mantener el carácter de huerta, preservando las plantaciones existentes o incorporando especies propias que den testimonio de su origen.

En ambos casos, la actuación mantendrá  arbolado y entornos propios de la Huerta adecuándolos y compatibilizándolos para su uso público, creando espacios que conserven sus valores ambientales y que ejemplaricen una nueva forma de tratar las zonas verdes considerada y respetuosa  con su origen, sostenible  y pedagógica.

El soterramiento eliminará una de las barreras que divide la ciudad