Guerra en Ucrania
Ucrania denuncia un ataque contra un edificio de Kiev con varios muertos
Zelenski advierte a la OTAN sobre un posible ataque ruso a la Alianza si no se cierra el cielo de su país

Las alarmas antiaéreas han vuelto a sonar de nuevo el decimonoveno día de la guerra de Ucrania. En Kiev las autoridades locales denuncian que un bombardeo contra un edificio de viviendas ha causado dos muertos. También ha sido bombardeada la fábrica de aviones Antonov. El gran convoy militar ruso que lleva días dirigiéndose a la capital se encuentra ya a tan solo 20 kilómetros.
En la región de Zitomir, al oeste de Kiev, cuatro personas han resultado heridas en un ataque con misiles.
La viceprimera ministra ucraniana, Irina Vereschuk, ha informado que este lunes volverán a intentar evacuar a través de 10 corredores humanitarios a los civiles atrapados en ciudades bombardeadas, y hacer llegar un convoy de ayuda humanitaria a Mariúpol. En esa ciudad del Mar de Azov han muerto ya más de 2.500 personas en 13 días de asedio, según el asesor presidencial Oleksiy Arestovych.
Las delegaciones de Rusia y Ucrania que negocian una posible salida al conflicto vuelven a reunirse este lunes, de manera telemática. Este domingo ambas partes aseguraron que se han producido "avances significativos".
Zelenski advierte de un posible ataque ruso a la OTAN
Tras el bombardeo este domingo de una base a solo 25 kilómetros de Polonia, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha advertido a la OTAN sobre un posible ataque ruso si no se cierra el cielo de Ucrania. "Solo es cuestión de tiempo que los misiles rusos caigan en vuestro territorio, en las casas de los ciudadanos de los países de la OTAN", ha manifestado.
"El año pasado hice una clara advertencia a los líderes de la OTAN sobre que, si no había sanciones preventivas fuertes contra Rusia, empezaría una guerra. Teníamos razón. He dicho durante mucho tiempo que el Nord Stream es un arma que azotará Europa. Ahora es obvio", ha incidido el mandatario ucraniano.
Sin labores de mantenimiento en Chernóbil
Otro punto que preocupa en la guerra es la situación de las centrales nucleares, y concretamente en la antigua central de Chernóbil, donde en 1986 se produjo el mayor accidente nuclear de la historia. La central ha recuperado el suministro de energía eléctrica, pero la agencia nuclear de la ONU, la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA), advierte de que el personal ha dejado de realizar labores de mantenimiento debido a la fatiga y al estrés.
Las tropas rusas controlan la planta y el personal ucraniano, formado por 210 empleados, no ha podido abandonar el lugar desde el inicio de la invasión ni ha podido rotar para darse un tiempo de descanso, acumulando horas de trabajo y fatiga.