Guerra en Ucrania
Rusia anuncia una ofensiva final para conquistar Mariúpol
Reino Unido advierte de que la situación humanitaria en Mariúpol se deteriora

Rusia ha anunciado una ofensiva final para la conquista de Mariúpol, después de que venciera el plazo dado por el Ejército ruso para que las fuerzas ucranianas depusieran las armas y abandonaran la ciudad en dirección al territorio controlado por Kiev.
La inteligencia británica informa de fuertes combates en la ciudad y alerta de que aún hay 160.000 civiles que no han podido abandonarla, y que viven sin luz, agua, medicinas ni calefacción. Según el Ayuntamiento, en el sitio de la ciudad, condenado por su brutalidad por la comunidad internacional, pueden haber muerto unas 5.000 personas.
Mientras, la reconquista por las fuerzas ucranianas de localidades en torno a Kiev está sacando a la luz crímenes como los de Bucha y la destrucción de Borodyanka y Hostomel.
La guerra de Ucrania llega este miércoles a su jornada número 42. Más de un millar de civiles han muerto y hay más de 4,2 millones de refugiados que han huido a los países vecinos, según la ONU.
Batalla final por Mariúpol
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, general Igor Konashenkov, ha anunciado la batalla final para controlar Mariúpol. Según Konashenkov, a las 6:00 horas de la mañana del miércoles, hora local, se ha retirado la propuesta a los militares ucranianos para entregar las armas y salir por una ruta segura.
"Tomando en consideración el desinterés de Kiev de conservar la vida de sus militares, Mariúpol será liberado de las unidades nacionalistas por las Fuerzas Armadas de Rusia y la República Popular de Donetsk", ha anunciado el general.
La ciudad portuaria del Mar de Azov es vital para el objetivo ruso de conseguir un corredor terrestre que comunique la península de Crimea, anexionada unilateralmente en 2014, con el Donbás y con la propia Rusia.
Konashenkov ha asegurado además que el Ejército ruso ha derribado dos helicópteros Mi-8 que intentaban evacuar al mando del Batallón Azov, un grupo armado neonazi integrado en las fuerzas armadas ucranianas, que defiende varias zonas de la ciudad.
El gobernador de Lugansk urge a los civiles a huir
La pasada semana el Ejército ruso se retiró de la región de Kiev y reagrupó sus fuerzas para centrar todos sus esfuerzos en la conquista de las zonas de las regiones de Lugansk y Donetsk (el Donbás) que no controla, iniciando así una nueva fase de la guerra.
El gobernador de Donetsk asegura que dos civiles han muerto este miércoles en un bombardeo artillero que ha alcanzado un punto de reparto de ayuda humanitaria. Por su parte el gobernador de Lugansk, Serhiy Gaidai, ha urgido a toda la población civil a abandonar el área lo antes posible a través de corredores humanitarios y mientras "sea seguro".
"Apelo a todos los residentes de la región de Lugansk a evacuar mientras sea seguro, mientras hay autobuses y trenes, aprovechen la oportunidad", ha escrito Gaidai en Telegram. "Sacaremos a todo el mundo si los rusos nos permiten llegar a los puntos de encuentro. Porque, como se ha podido ver, no siempre respetan el alto el fuego", ha añadido.
La misma fuente informa de bombardeos en Sievierodonetsk que han dejado varios edificios en llamas.
La viceprimera ministra ucraniana, Irina Vereshchuk, asegura que este miércoles se abrirán 11 corredores humanitarios, incluyendo uno desde Mariúpol. La Cruz Roja ha confirmado que al menos 500 personas han conseguido llegar desde Mariúpol a Zaporiyia por sus propios medios.