La inflación bajó en agosto, pero moderó su descenso a tres décimas, hasta el 10,5%, por la variación de los carburantes, según el dato definitivo del Índice de Precios de Consumo (IPC) de agosto que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE). La tasa es una décima más alta que el dato avanzado y preocupa el encarecimiento de los alimentos, que experimentan la mayor subida de la serie histórica.

La previsión es que siga la inflación siga esta senda de desaceleración en los próximos meses y baje de la barrera de los dos dígitos.

La crisis energética es la principal causante del alza de precios. Si se analiza el dato de IPC de los últimos meses, los picos de inflación se han registrado en marzo, cuando Putin inició la guerra, y junio, cuando Rusia redujo el suministro de gas a Europa.

El dato de agosto es inferior al de julio, cuando el IPC se situó en el 10,8 %, su nivel más alto desde septiembre de 1984. Con todo, se trata del mes de agosto con la mayor subida interanual de precios del último decenio.

Sube la alimentación y la luz

El grupo que más presiona en el descenso es el transporte, con una tasa del 11,5 %, cuatro puntos y medio inferior a la del mes anterior, debido al abaratamiento de los carburantes y lubricantes, frente al aumento registrado en agosto de 2021.

Por contra, en agosto subieron los precios de la electricidad y de los alimentos. Estos últimos registraron en agosto una subida interanual del 13,8%, tasa tres décimas superior a la de julio y la más alta desde el comienzo de la serie, en enero de 1994. Destaca, especialmente, el encarecimiento de la carne, el pan y los cereales y la leche, el queso y los huevos.

En el grupo de vivienda, la tasa interanual aumentó casi dos puntos en agosto respecto al mes anterior, hasta el 24,8%, por la subida de los precios de la electricidad, mayor que la registrada un año antes.

En el último año, la calefacción, el alumbrado y la distribución de agua se han encarecido un 47,2%; los aceites y grasas han elevado sus precios un 24%; los huevos son un 22,4% más caros; la leche cuesta un 25,6% más, y los cereales, un 21,7% más.

En tasa interanual, los elementos que más subieron en agosto fueron los combustibles líquidos (79,1 %), otros aceites (71,2 %), electricidad (60,6 %), harinas y otros cereales (39 %) y mantequilla (31,8 %), mientras que los que más bajaron fueron los peajes y aparcamientos (20,5 %), servicios de telefonía móvil (6,3 %), equipos de telefonía móvil (5,1 %), equipos audiovisuales (4,9 %) y ordenadores personales (4,6 %).

La inflación subyacente en el 6,4 %

El INE mantiene en el 6,4 % la inflación subyacente, que no incluye ni alimentos frescos ni energía, tres décimas más que la registrada en julio.

Sin tener en cuenta la rebaja del impuesto especial sobre la electricidad y las variaciones sobre otros impuestos, el IPC interanual alcanzó en agosto el 11,2%, siete décimas por encima de la tasa general del 10,5%. Así lo refleja el IPC a impuestos constantes que el INE también publica en el marco de esta estadística.

En términos mensuales (agosto sobre julio), el IPC registró un repunte de tres décimas (dos por encima de lo esperado), frente al retroceso de tres décimas experimentado en julio y el avance del 0,5% de un año antes.

Las islas más caras

La tasa anual del IPC disminuye en agosto respecto a julio en 13 comunidades autónomas, aumenta en dos y se mantiene estable en las dos restantes.

Los mayores descensos se producen en Castilla-La Mancha, con un descenso de 0,6 puntos, y en Asturias y Galicia, con bajadas de 0,5 puntos en ambas.

Por su parte, los aumentos se registran en Baleares y Canarias, con subidas de 0,4 y 0,1 puntos, respectivamente.