Los incendios forestales que desde hace seis días arrasan amplias zonas de Grecia retroceden este domingo en todos los frentes, salvo en la isla de Evia.

Aunque las autoridades aún no los dan oficialmente bajo control, las labores de extinción han conseguido reducir notablemente algunos de los focos más graves, como los de los suburbios del norte de Atenas, Élide, en el Peloponeso, y Fócida, en el centro del país.

Miles de edificios han quedado reducidos a cenizas, así como miles de hectáreas forestales, incluido uno de los últimos pulmones verdes de la capital.

En Atenas, los bomberos aseguran que ya solo quedan pequeños focos que resurgen esporádicamente y se espera que la reducción en la fuerza de los vientos permita un control total de la situación. Mientras, unos 500 agentes de Policía patrullan las zonas afectadas, parques y colinas de la región para evitar nuevos fuegos.

Los vecinos de Eubea piden más medios

En Evia (la antigua Eubea), la segunda mayor isla de Grecia, han sido desalojadas nuevas poblaciones, y ya son casi 50.

La Guardia Costera ha evacuado a más de 2.000 personas desde el martes, y los ferris continúan anclados en la costa en espera de que más residentes tengan que ser auxiliados. 

"Estoy furiosa, he perdido mi casa, nada será lo mismo", ha relatado a Reuters Vasilikia, una residente de Evia, tras subir a un ferry en la localidad de Psaropouli. "Es un desastre, es enorme, nuestros pueblos están destruidos y no queda nada de nuestras casas y propiedades, nada". 

Yannis Kotzias, el alcalde de Istiea, al norte de Evia, ha criticado al Estado por haberles abandonado y ha asegurado que son los vecinos que no han dejado sus tierras los que han contribuido a frenar las llamas. Kotzias ha exigido más medios en lugar de evacuaciones forzosas.

El Gobierno griego ha agradecido la solidaridad recibida desde el exterior. España ha enviado un avión anfibio, Chipre dos aviones y 40 bomberos, Francia 3 aviones Canadair y 83 bomberos, Croacia un avión, Suecia dos aviones, Suiza tres helicópteros, Egipto dos helicópteros, Rumanía 108 bomberos y 21 vehículos, Ucrania 100 efectivos terrestres e Israel 16 bomberos.

Además, el viceministro de Protección Ciudadana, Nikos Jardaliás, ha anunciado que se espera aún la llegada de otros 100 efectivos y 30 vehículos franceses, dos divisiones de infantería con 216 miembros y 41 vehículos desde Alemania, 143 bomberos y 46 vehículos polacos, 72 efectivos y 25 vehículos eslovacos, 43 bomberos y 11 vehículos austriacos, 35 efectivos y 14 vehículos checos, 21 bomberos británicos, 69 personas y 5 vehículos desde Qatar y 42 bomberos desde Kuwait.