El presunto espionaje a Isabel Díaz Ayuso ha provocado una guerra total en el PP con acusaciones cruzadas entre la dirección del partido y la presidenta madriñela, que ya ha tenido sus primeras consecuencias. Después de que la presidenta de la Comunidad de Madrid acusara a la dirección nacional del PP de urdir un plan para destruirla, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, anunció la apertura de un expediente informativo a Ayuso y la acusaba de no haber dado explicaciones sobre las presuntas irregularidades del contrato de mascarillas de 1,5 millones que benefició a su hermano, Tomás Díaz Ayuso.

La primera víctima política de esta batalla ha sido el coordinador general en la Alcaldía de Madrid, Ángel Carromero, en el centro de la presunta trama de espionaje a Ayuso, que ha presentado su dimisión.

Los dirigentes del PP ya han comenzado a posicionarse con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, o Pablo Casado. Algo que se ha trasladado a la calle Génova dónde partidarios de Ayuso se concentraron anoche para pedir la dimisión del líder del partido.