La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, ha dicho este domingo que el colapso ambiental del Mar Menor que ha llevado estos días a la muerte de toneladas de peces por falta de oxígeno es "un grito de aviso de naturaleza que pide que protejamos nuestro hogar" y que "todo proyecto que no incorpore el cambio climático estará condenado al fracaso".
En un acto de partido sin periodistas transmitido por internet desde Cartagena, a orillas de la laguna salada protagonista desde mediados de mes por esa mortandad, ha afirmado que la España que quiere el PSOE es "ecologista, porque no se tarta de acudir a una llamada de socorro cuando ya es demasiado tarde, sino de evitar que llegue ese momento que se está viviendo ahora" en sus aguas.
Tras recordar que el Gobierno central tiene previstas inversiones para paliar esos problemas por más de 300 euros, ha echado también la vista atrás para denunciar la derogación en 2001 en tiempos del Gobierno murciano del PP presidido por Ramón Luis Valcárcel de la ley autonómica socialista de 1987 para su protección previa denuncia por inconstitucionalidad al Tribunal Constitucional.
"No hacer nada es también una decisión política y tardar 20 años en hacer una nueva regulación que proteja el Mar Menor lo es también, pues el Gobierno murciano ha tenido 26 años para dar respuesta a la situación en la que se encontraba antes de llevarse las manos a la cabeza", ha señalado la también portavoz socialista en el Congreso.
Según sus palabras, la política es trabajo y cooperación con otras instituciones en los momentos más difíciles, cuando los ciudadanos tienen problemas y hay que abordar grandes retos, como la pandemia de coronavirus o la situación en Afganistán, para poder mirar a los ojos de la gente, y el Mar Menor preocupa al Gobierno, que lo está gestionando como un asunto de Estado.
Tras recordar que el PP se opuso a la declaración a que la administración central declarara el acuífero de la zona en riesgo químico para poder paliarlo, se ha preguntado por qué el Gobierno murciano ha esperado a que el Mar Menor estuviera agonizando para tomar decisiones como restringir allí el uso de los fertilizantes y reducir a la mitad los plazos para sancionar los regadíos ilegales, "sobre lo que hasta ahora decía no tener competencias".
"Reivindico una política que asuma competencias y no se esconda ni use su munición contra el Gobierno de España para confrontar y dividir dándoles igual lo que se lleven por delante y lo que sea bueno para el conjunto de la ciudadanía", ha reprochado al PP.
El cambio climático "genera desigualdades y no podemos aspirar a sociedad más justa sin la mirada ecologista, pues el desarrollo económico no es incompatible con la protección del entorno, viejo mantra de la derecha, y la responsabilidad ecológica global es una inversión inteligente, dado que quedará el trabajo hecho para el futuro en común", ha añadido.
El PSOE, ha concluido, "no se resigna, no renuncia a que generaciones futuras vivan mejor y estamos a tiempo de salvar el Mar Menor, pero necesitamos cooperación, así que, a la tarea", pues "las situaciones locales que nos piden actuaciones globales, dado que solo así serán efectivas" para proteger nuestro medioambiente y preservar el lugar donde habitamos, porque es lo que todos compartimos y de lo que depende la supervivencia".
En su opinión, han de tomarse decisiones siguiendo criterios científicos, desde la sostenibilidad y la justicia social, pues marcan el futuro, y la pandemia "nos ha recordado el valor y la importancia de la ciencia y el conocimiento, de lo público, que nos marcan el camino ante una crisis medioambiental que no es una amenaza, sino una realidad".
La lucha contra el cambio climático es de justicia, por lo que el Gobierno de España convierte el ecologismo en pilar de sus políticas públicas, en el centro de una agenda de progreso, ha concluido.
En otro orden de cosas, ha insistido en el mensaje de la dirección socialista que apela a la responsabilidad y el sentido de Estado del PP "perdido con su presidente, Pablo Casado, hace mucho tiempo", para que apoye en las Cortes la reforma de las pensiones del Gobierno pactada con los agentes sociales y no se oponga a que suban lo mismo que el IPC para garantizar su poder adquisitivo.
En un acto de partido sin periodistas transmitido por internet desde Cartagena, a orillas de la laguna salada protagonista desde mediados de mes por esa mortandad, ha afirmado que la España que quiere el PSOE es "ecologista, porque no se tarta de acudir a una llamada de socorro cuando ya es demasiado tarde, sino de evitar que llegue ese momento que se está viviendo ahora" en sus aguas.
Tras recordar que el Gobierno central tiene previstas inversiones para paliar esos problemas por más de 300 euros, ha echado también la vista atrás para denunciar la derogación en 2001 en tiempos del Gobierno murciano del PP presidido por Ramón Luis Valcárcel de la ley autonómica socialista de 1987 para su protección previa denuncia por inconstitucionalidad al Tribunal Constitucional.
"No hacer nada es también una decisión política y tardar 20 años en hacer una nueva regulación que proteja el Mar Menor lo es también, pues el Gobierno murciano ha tenido 26 años para dar respuesta a la situación en la que se encontraba antes de llevarse las manos a la cabeza", ha señalado la también portavoz socialista en el Congreso.
Según sus palabras, la política es trabajo y cooperación con otras instituciones en los momentos más difíciles, cuando los ciudadanos tienen problemas y hay que abordar grandes retos, como la pandemia de coronavirus o la situación en Afganistán, para poder mirar a los ojos de la gente, y el Mar Menor preocupa al Gobierno, que lo está gestionando como un asunto de Estado.
Tras recordar que el PP se opuso a la declaración a que la administración central declarara el acuífero de la zona en riesgo químico para poder paliarlo, se ha preguntado por qué el Gobierno murciano ha esperado a que el Mar Menor estuviera agonizando para tomar decisiones como restringir allí el uso de los fertilizantes y reducir a la mitad los plazos para sancionar los regadíos ilegales, "sobre lo que hasta ahora decía no tener competencias".
"Reivindico una política que asuma competencias y no se esconda ni use su munición contra el Gobierno de España para confrontar y dividir dándoles igual lo que se lleven por delante y lo que sea bueno para el conjunto de la ciudadanía", ha reprochado al PP.
El cambio climático "genera desigualdades y no podemos aspirar a sociedad más justa sin la mirada ecologista, pues el desarrollo económico no es incompatible con la protección del entorno, viejo mantra de la derecha, y la responsabilidad ecológica global es una inversión inteligente, dado que quedará el trabajo hecho para el futuro en común", ha añadido.
El PSOE, ha concluido, "no se resigna, no renuncia a que generaciones futuras vivan mejor y estamos a tiempo de salvar el Mar Menor, pero necesitamos cooperación, así que, a la tarea", pues "las situaciones locales que nos piden actuaciones globales, dado que solo así serán efectivas" para proteger nuestro medioambiente y preservar el lugar donde habitamos, porque es lo que todos compartimos y de lo que depende la supervivencia".
En su opinión, han de tomarse decisiones siguiendo criterios científicos, desde la sostenibilidad y la justicia social, pues marcan el futuro, y la pandemia "nos ha recordado el valor y la importancia de la ciencia y el conocimiento, de lo público, que nos marcan el camino ante una crisis medioambiental que no es una amenaza, sino una realidad".
La lucha contra el cambio climático es de justicia, por lo que el Gobierno de España convierte el ecologismo en pilar de sus políticas públicas, en el centro de una agenda de progreso, ha concluido.
En otro orden de cosas, ha insistido en el mensaje de la dirección socialista que apela a la responsabilidad y el sentido de Estado del PP "perdido con su presidente, Pablo Casado, hace mucho tiempo", para que apoye en las Cortes la reforma de las pensiones del Gobierno pactada con los agentes sociales y no se oponga a que suban lo mismo que el IPC para garantizar su poder adquisitivo.