A última hora de la mañana ha comenzado la ceremonia de inauguración de las Universidades Públicas de la Región de Murcia, la número 104 de la historia de estos centros docentes desde que, en 1915 comenzara su singladura la Universidad de Murcia –hay que tener en cuenta que entre los años 1936 y 1939 el centro permaneció cerrado a la actividad académica- que ha contado con sendos discursos del Presidente de la Comunidad Autónoma de Murcia Fernando López Miras, que presidió el acto, y de la rectora de la Universidad Politécnica de Cartagena y el Rector de la Universidad de Murcia de la Universidad de Murcia, Beatriz Miguel Hernández y José Luján, así como la lección inaugural de Cristóbal Belda Iniesta, director del Instituto de Salud Carlos III, que giró en torno al “SARS-CoV-2: la ciencia frente al espejo”.
El acto, que se celebró en el salón de actos de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Murcia comenzó pasadas las 11’30 de la mañana sin el clásico cortejo debido a las especiales medidas de seguridad por la Covid19, con una actuación del grupo de cámara “Ars Quartetae, que interpretó la obra “Passacalle”, de Andrea Falconieri, bajo la dirección de Jorge Losana.
Los secretarios generales de las Universidades de Murcia y Cartagena, Francisco Antonio González Díaz y Rosa María Badillo Amador leyeron la Memoria Académica conjunta de ambas instituciones del curso 2020-21.
SARS-CoV-2: la Ciencia frente al espejo
En su discurso, Cristóbal Belda Iniesta tuvo un recuerdo hacia las personas y familias que han sufrido esta pandemia, y dijo que “me hubiera gustado hablar de cáncer, mi especialidad, y de cómo la oncología de precisión esta cambiando la vida de los pacientes del futuro”, pero, añadió que “es inevitable que les hable de la Ciencia vinculada a esta pandemia, pues, al fin y al cabo, ha sido la Ciencia la que, a lo largo de la historia de la humanidad, ha desentrañado los misterios que nos han asolado, aterrado y oscurecido como seres humanos”.
Añadió que desde el 11 de enero de 2020, la fecha en la que China hizo pública la primeria secuencia del ARN del genoma del virus, “las autoridades sanitarias mundiales y científicos de diferentes países fueron analizando las diferentes propiedades biológicas y sus consecuencias epidemiológicas sobre las poblaciones”.
Habló sobre la estructura del virus y del mecanismo de transmisión y su impacto en los tratamientos, y dijo que esta nueva enfermedad, de rápida evolución , que “no podíamos aprender de los libros ni de nuestros mayores” fue un “excelente caldo de cultivo para la proliferación de las pseudoterapias” centrándose finalmente en las vacunas, “que se han desarrollado como herramienta central para la lucha contra esta epidemias”, y que han tenido que someterse a todos los requisitos de calidad experimental en tiempo récord, comunicándose los primeros resultados de las mismas a lo largo del mes de mayo de 2020, comenzándose a vacunar masivamente a partir de diciembre pasado. Belda informó que, con la “vacunación la letalidad del virus en los grupos más vulnerables ha caído diez veces frente a la letalidad original de las primeras semanas de la pandemia”.
Realizó, para terminar, una reflexión final: “la Razón, la Ciencia, el Progreso y el Humanisno son los valores esenciales que han permitido controlar una buena parte de la naturaleza y explorar los límites del ser humano”, y que estos “mismos valores nos han permitido ver las debilidades de nuestros flamantes sistemas y, quizá, nos han orientado hoy hacia su solución, a pesar, dijo, de que “la historia se repite durante las catástrofes”, con “charlatanes, bebedores de cloro y antivacunas”.
Se refirió, por último, a quienes comienzan ahora a dar los primeros pasos en el conocimiento: “la Ciencia es lo único que os permitirá romper ese espejo, inventar uno nuevo o, simplemente, comprender los motivos por los que, al otro lado, nunca está Alicia. Pero hagáis lo que hagáis, salid a la calle y explicadlo, pues son los pueblos los hombros de los gigantes a los que subiréis para ver el horizonte”.